La tabla muestra una fuerte tendencia a favor de la integración latinoamericana de los evangelicos en los paises encuestados. La mayoría de los países tienen más del 80% de respuestas positivas (sumando «Muy a favor» y «Algo a favor»). El Salvador lidera con 94.09% a favor, seguido de Argentina (94.57%) y Colombia (90.23%). México muestra el menor apoyo, aunque aún mayoritario, con 67.23% a favor. La oposición es generalmente baja, siendo México el país con mayor porcentaje «Algo en contra» (28.57%).
La tabla revela una clara tendencia hacia el apoyo a la integración latinoamericana. En la mayoría de los países, más del 80% de los encuestados se muestran a favor, ya sea «Muy a favor» o «Algo a favor». Esta amplia aceptación sugiere un fuerte deseo de unidad y cooperación entre las naciones latinoamericanas, posiblemente motivado por factores culturales, económicos y políticos compartidos.Esta tendencia hacia la unidad regional resuena con el mensaje bíblico de fraternidad y cooperación. En Salmos 133:1 se afirma: «¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!». La inclinación hacia la integración latinoamericana puede interpretarse como un reflejo de este ideal bíblico, buscando fortalecer los lazos entre naciones que comparten una historia y cultura comunes.
Por otro lado, se observa una variación significativa en la intensidad del apoyo entre países. Mientras algunos como Venezuela, República Dominicana y Argentina muestran un alto porcentaje de personas «Muy a favor» (más del 38%), otros como Bolivia y México tienen porcentajes más bajos en esta categoría (20% y 15.13% respectivamente). Esto sugiere diferencias en el entusiasmo por la integración, posiblemente influenciadas por factores económicos o políticos específicos de cada país.
Finalmente, la tabla muestra una tendencia generalizada de baja oposición a la integración. En la mayoría de los países, menos del 15% se opone (sumando «Muy en contra» y «Algo en contra»). Esta baja resistencia indica un terreno favorable para iniciativas de integración regional, aunque con variaciones notables. Por ejemplo, México muestra la mayor oposición con un 32.77% en contra, lo que podría reflejar preocupaciones específicas o una orientación diferente en sus relaciones internacionales.