La gráfica señala que en Chile el 52% de los evangélicos entre 26 y 40 años indicaron que sus progenitores completaron la secundaria. Más de la mitad crecieron en hogares donde los padres finalizaron su educación media. Como insta Proverbios 23:23 «Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia».
Le sigue Ecuador donde el 29% de los evangélicos en ese grupo etario reportaron que sus padres terminaron la high school. Aunque menor que en Chile, igual constituye casi un tercio de ese segmento poblacional con padres de instrucción media completa.
Las cifras sugieren que una mayoría de familias evangélicas chilenas y una minoría considerable de las ecuatorianas, pudieron completar educación secundaria, confiriéndoles algo más de competitividad laboral y prosperidad económica moderada.
Se infiere que muchos conversos al evangelio en Chile y algunos en Ecuador, provienen de hogares con acceso a colegiatura completa para sus padres. Esto les permite cierta movilidad social ascendente que buscan incrementar más aún.
En resumen, más de la mitad de padres de evangélicos chilenos de 26-40 y casi un tercio de ecuatorianos culminaron secundaria. Sus hijos, impulsados por su fe cristiana, aspiran a progresar aún más a través de mejor preparación.