Esta tabla muestra las percepciones de personas evangélicas en países latinoamericanos sobre los efectos de la integración internacional. Se evalúan tres aspectos: «Ir a estudiar o trabajar a otros países», «Lo beneficia», y «Lo perjudica». Los porcentajes varían significativamente entre países, reflejando diversas opiniones sobre los impactos de la integración.
La mayoría de los países muestran una percepción mixta sobre los efectos de la integración internacional. En 9 de los 16 países, la opción «Lo perjudica» tiene el porcentaje más alto, indicando una preocupación generalizada sobre los posibles efectos negativos de la integración. Por ejemplo, Costa Rica (64.68%) y México (64.80%) muestran los porcentajes más altos de percepción negativa.
Esta preocupación por los efectos potencialmente negativos de la integración puede relacionarse con Proverbios 14:15: «El ingenuo todo lo cree; mas el prudente mira bien sus pasos.» Este versículo sugiere la importancia de ser cauteloso y considerar cuidadosamente las consecuencias de nuestras acciones, lo cual podría reflejarse en la actitud precavida de muchos encuestados hacia la integración internacional.
Ademas, la opción «Ir a estudiar o trabajar a otros países» recibe un apoyo considerable en varios países. Uruguay (42.03%), República Dominicana (42.40%), y Guatemala (42.05%) muestran los porcentajes más altos en esta categoría. Esto sugiere que, a pesar de las preocupaciones, muchos ven oportunidades positivas en la movilidad internacional para educación y trabajo.
Finalmente, la percepción de beneficios («Lo beneficia») varía ampliamente entre países. Venezuela (37.91%) y Paraguay (37.32%) muestran los porcentajes más altos de percepción positiva, mientras que Ecuador (5.73%) y Chile (8.99%) tienen los más bajos. Esta variación sugiere que las experiencias y expectativas de los beneficios de la integración internacional difieren significativamente según el contexto nacional, posiblemente influenciadas por factores económicos y políticos específicos de cada país.