La mayoría de los países encuestados muestran una tendencia a considerar que la solidaridad con los pobres y necesitados está «Poco garantizada» o «Para nada garantizada». En 12 de los 16 países, más del 50% de las respuestas se concentran en estas dos categorías. México y Uruguay son excepciones notables, con una distribución más equilibrada entre las categorías.
Desde una perspectiva bíblica, esta percepción de falta de solidaridad podría relacionarse con pasajes como Proverbios 14:31: «Quien oprime al pobre ofende a su Creador, pero honra a Dios quien se apiada del necesitado.» Esta visión podría explicar la preocupación de los encuestados por la falta de garantías en la solidaridad, reflejando un llamado cristiano a mayor acción social.
Ademas, se observa una variación en la percepción de solidaridad entre países. Naciones como El Salvador, Honduras y República Dominicana muestran porcentajes más altos en las categorías «Completamente garantizadas» y «Algo garantizadas», sumando más del 45% en estas categorías positivas. En contraste, países como Argentina, Brasil y Chile muestran una percepción más negativa, con más del 60% de respuestas en las categorías «Poco garantizadas» y «Para nada garantizadas».
Finalmente, existe una polarización en algunos países respecto a la percepción de solidaridad. Por ejemplo, en Paraguay, el 46.39% considera que está «Completamente» o «Algo» garantizada, mientras que el 53.61% la ve «Poco» o «Para nada» garantizada. En contraste, países como Brasil y Argentina muestran una clara tendencia hacia la percepción negativa, con más del 70% de opiniones en las categorías «Poco» o «Para nada» garantizadas, sugiriendo una preocupación más generalizada por la falta de solidaridad en estos países.
