La tendencia principal revela una confianza moderada a alta entre evangélicos latinoamericanos sobre la seguridad de circular sin efectivo y realizar pagos electrónicos. Colombia lidera con 65.09% «De acuerdo», seguido por Bolivia (64.25%) y Paraguay (61.64%). Honduras registra 60.88% y Uruguay 61.04%. En contraste, Brasil muestra menor confianza con solo 19.74% «De acuerdo», mientras que El Salvador presenta 47.70%. Esta distribución sugiere que aproximadamente dos tercios de los evangélicos en varios países considera más seguro evitar portar efectivo, aunque persisten variaciones regionales significativas.
La búsqueda de seguridad personal encuentra fundamento bíblico en Proverbios 22:3: «El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño.» Los evangélicos, guiados por principios de prudencia y protección familiar, evalúan estratégicamente los riesgos asociados con portar efectivo versus utilizar medios de pago digitales. Esta sabiduría práctica refleja una aproximación equilibrada entre la confianza en la providencia divina y la responsabilidad personal de tomar decisiones que minimicen la exposición al peligro.
La categoría «Muy de acuerdo» presenta concentraciones notables: Brasil lidera paradójicamente con 51.81% a pesar de su bajo «De acuerdo», seguido por Argentina (36.62%) y Chile (33.63%). Costa Rica registra 24.32% y México 19.75%. Esta tendencia indica que aproximadamente una tercera parte de los evangélicos en estos países muestra confianza alta en la seguridad de los sistemas de pago electrónico. Los porcentajes elevados en países con mayor infraestructura financiera digital sugieren correlación entre disponibilidad tecnológica y niveles de confianza evangélica.
La respuesta «En desacuerdo» muestra variaciones significativas: El Salvador lidera con 33.60%, seguido por Guatemala (27.70%) y Venezuela (22.28%). Perú registra 23.98% y Paraguay 23.29%. Esta distribución indica que aproximadamente una cuarta parte de los evangélicos en estos países mantiene reservas sobre la seguridad de circular sin efectivo. Las preocupaciones pueden relacionarse con experiencias de inseguridad digital, limitaciones de infraestructura tecnológica o preferencias culturales hacia transacciones en efectivo.
La categoría «Muy en desacuerdo» registra porcentajes generalmente bajos pero reveladoras: Brasil presenta 12.30%, seguido por México (10.83%) y Argentina (9.86%). La mayoría de países mantiene porcentajes bajo el 8%, con Chile registrando apenas 1.77% y Colombia 3.30%. Esta tendencia indica que el rechazo categórico a los pagos electrónicos es minoritario entre evangélicos, sugiriendo apertura general hacia la adopción de tecnologías financieras digitales como medida de protección personal.
Los datos revelan una comunidad evangélica latinoamericana mayoritariamente favorable a circular sin efectivo, con países como Colombia, Bolivia y Paraguay mostrando mayor confianza (sobre 60% «De acuerdo»), mientras que Brasil y El Salvador presentan patrones más complejos. La combinación de «De acuerdo» y «Muy de acuerdo» supera el 70% en la mayoría de países, indicando aceptación amplia de que los pagos electrónicos ofrecen mayor seguridad personal. Esta percepción refleja tanto la realidad de la inseguridad urbana latinoamericana como la adaptación pragmática de las comunidades evangélicas a soluciones tecnológicas que prometen reducir riesgos de victimización por robo.