Los evangélicos latinoamericanos manifiestan una percepción económica «buena» que varía significativamente entre países y grupos etarios, con Uruguay liderando en el segmento de 41-60 años con 60%. Venezuela presenta el segundo mayor optimismo moderado con 43% en el grupo de 26-40 años, seguido por Ecuador con 46% en la misma franja etaria. En el grupo de jóvenes de 16-25 años, Perú lidera con 41%, seguido por Colombia con 40% y Honduras con 31%. Chile registra el mayor porcentaje en adultos mayores (61 y más) con 50%, evidenciando patrones distintivos de optimismo económico moderado distribuidos de manera heterogénea en la región.

Esta percepción económica favorable refleja la esperanza y confianza que caracterizan la fe cristiana, resonando con Jeremías 29:11: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis». La categoría «buena» representa un equilibrio entre realismo y esperanza, donde los evangélicos reconocen mejoras tangibles en sus condiciones económicas sin caer en euforia excesiva, manteniendo una perspectiva balanceada que integra bendiciones materiales con dependencia espiritual en la provisión divina.

El grupo de 26-40 años exhibe los porcentajes más elevados de percepción económica «buena» en varios países clave. Ecuador lidera con 46%, seguido por Venezuela con 43% y Paraguay con 43%. Brasil registra 36% mientras que Guatemala presenta 33% en esta franja etaria. Colombia mantiene 27% y Bolivia 27%, con Argentina mostrando 25%. México presenta 44% y Panamá 26%, evidenciando que los evangélicos en edad productiva prime experimentan o anticipan condiciones económicas favorables, posiblemente relacionadas con estabilidad laboral creciente y oportunidades de desarrollo profesional.

Los adultos mayores evangélicos (61 y más años) demuestran percepciones «buena» concentradas en países específicos. Chile lidera significativamente con 50%, seguido por Costa Rica con 38% y República Dominicana con 27%. Uruguay presenta 20% y Perú 18%, mientras que Argentina registra 25% y Bolivia 14%. El Salvador mantiene 23% y Ecuador 8% en este grupo etario. La mayoría de países presenta porcentajes inferiores al 20% en esta categoría para adultos mayores, sugiriendo que la percepción económica favorable entre evangélicos senior se concentra en economías relativamente más estables de la región.

El grupo de 41-60 años presenta la mayor variabilidad en percepciones económicas «buena». Uruguay lidera excepcionalmente con 60%, seguido por Honduras con 50% y Panamá con 37%. República Dominicana registra 38% y Colombia 33%, mientras que Bolivia y Brasil presentan 32% y 21% respectivamente. Venezuela mantiene 36% y Chile 33% en esta franja etaria. Argentina presenta 38% y Guatemala 21%, evidenciando que los evangélicos en la mediana edad experimentan condiciones económicas favorables de manera desigual, con Uruguay presentando niveles excepcionales de satisfacción económica en este grupo demográfico.

El Latinobarómetro 2023 revela que la percepción económica «buena» entre evangélicos latinoamericanos se distribuye de manera moderada, con la mayoría de países manteniendo porcentajes entre 20% y 50%. Esta tendencia intermedia positiva indica que una porción significativa de evangélicos reconoce mejoras o estabilidad económica sin alcanzar niveles de optimismo extremo. Países como Uruguay, Ecuador y Venezuela muestran consistencia en percepciones económicas favorables moderadas, mientras que naciones como Chile y Costa Rica presentan patrones distintivos en grupos etarios específicos, evidenciando experiencias económicas evangélicas diferenciadas pero generalmente balanceadas hacia perspectivas constructivas en la región.

 

 

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