La educación es un tema relevante dentro de la cosmovisión bíblica. Pasajes como Proverbios 1:5 afirman que el sabio aumentará su aprendizaje. Dios desea que su pueblo crezca en conocimiento y en favor con él y los hombres (Lucas 2:52).
Según los datos expuestos, el 65% de los evangélicos en Uruguay y el 43% en El Salvador reportaron haber completado su educación entre los 15 y 17 años. Estas cifras indican un avance en el acceso a educación secundaria en dichos países. No obstante, es necesario ampliar las oportunidades educativas superiores. La iglesia debe facilitar el aprendizaje continuo.
Más que la instrucción secular, la Biblia enfatiza la importancia suprema del conocimiento de Dios y su Palabra. Debemos buscar la sabiduría que viene de lo alto (Santiago 3:17). La iglesia tiene la responsabilidad de enseñar sólida doctrina bíblica para la formación integral.
Por último, la verdadera educación debe traducirse en un servicio abnegado hacia el prójimo. El conocimiento debe ir acompañado de amor (1 Corintios 8:1). Los cristianos debemos usar nuestros dones para bendecir y servir a otros.
En conclusión, la educación es una faceta significativa para la iglesia. Se debe facilitar la continuidad educativa con énfasis en la verdad bíblica y el crecimiento espiritual, para servir al prójimo con amor.
