La tabla muestra las preferencias de pago electrónico versus efectivo entre evangélicos en países latinoamericanos. Los datos se presentan en cuatro categorías: «De acuerdo», «En desacuerdo», «Muy de acuerdo» y «Muy en desacuerdo» con la afirmación «Si puedo elegir, elijo pagar electrónicamente en vez de en efectivo».
Observaciones clave:
– Bolivia tiene el porcentaje más alto (56.15%) de personas «De acuerdo».
– Brasil muestra la mayor polarización, con 45.34% «Muy de acuerdo» y 21.54% «Muy en desacuerdo».
– Uruguay es el único país donde «En desacuerdo» (48.72%) supera a «De acuerdo» (35.90%).
– Perú tiene el menor porcentaje (3.06%) de personas «Muy en desacuerdo».
– Venezuela muestra una fuerte preferencia por pagos electrónicos, con 51.44% «De acuerdo».
La tendencia predominante en los países latinoamericanos analizados es una inclinación favorable hacia los pagos electrónicos entre la población evangélica. En 15 de los 16 países, más del 50% de los encuestados están «De acuerdo» o «Muy de acuerdo» con preferir pagos electrónicos sobre efectivo. Países como Bolivia (65.24%), Brasil (64.99%), y Colombia (60.93%) muestran una preferencia particularmente alta por los métodos de pago electrónicos. Uruguay es la única excepción notable, donde el 57.69% está en desacuerdo o muy en desacuerdo con preferir pagos electrónicos.
Esta tendencia hacia la adopción de nuevas formas de transacción financiera nos recuerda el versículo de Eclesiastés 7:12: «La sabiduría es una protección, como lo es el dinero; pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría da vida a quien la posee» (NVI). Así como el autor bíblico reconoce el valor del dinero pero enfatiza la superioridad de la sabiduría, los creyentes latinoamericanos parecen estar navegando sabiamente la transición hacia métodos de pago más modernos, reconociendo sus beneficios prácticos mientras mantienen un enfoque equilibrado en su fe y valores. Esta adaptación refleja una aplicación práctica de la sabiduría en el manejo de asuntos financieros en la era digital.
Se observa una polarización regional en las preferencias de pago. Los países del cono sur y Brasil muestran una mayor variabilidad en sus opiniones. Por ejemplo, Argentina tiene un 30.14% «De acuerdo» y un 28.77% «En desacuerdo», mientras que Brasil tiene un 45.34% «Muy de acuerdo» y un 21.54% «Muy en desacuerdo». En contraste, los países centroamericanos y andinos tienden a mostrar una preferencia más uniforme por los pagos electrónicos. Por ejemplo, Perú tiene un 52.40% «De acuerdo» y solo un 3.06% «Muy en desacuerdo», mientras que Costa Rica muestra un 42.78% «De acuerdo» y un 39.35% «En desacuerdo».
Finalmente, existe una tendencia de aceptación moderada en varios países, donde un porcentaje significativo de evangélicos está «De acuerdo» con preferir pagos electrónicos, pero no necesariamente «Muy de acuerdo». Esto sugiere una apertura cautelosa hacia las nuevas tecnologías de pago. Por ejemplo, en Ecuador, el 49.77% está «De acuerdo», pero solo el 15.07% está «Muy de acuerdo». Similar situación se observa en Honduras (48.31% «De acuerdo» vs 10.39% «Muy de acuerdo») y Paraguay (46.90% «De acuerdo» vs 6.90% «Muy de acuerdo»). Esta tendencia podría indicar que, aunque hay una disposición general a adoptar pagos electrónicos, aún existe cierta reserva o precaución en su uso exclusivo.