Los evangélicos latinoamericanos muestran una perspectiva económica optimista notable, con México liderando la percepción «muy buena» con 100% en el grupo de 16-25 años. Ecuador presenta el segundo mayor optimismo con 67% en la misma franja etaria, seguido por Bolivia con 67% en el grupo de 41-60 años. Costa Rica registra 50% de percepciones positivas entre los jóvenes de 16-25 años, al igual que Guatemala, Honduras, Paraguay y Perú con el mismo porcentaje. Esta tendencia hacia el optimismo económico contrasta significativamente con la percepción negativa anterior, evidenciando una polarización en las evaluaciones económicas evangélicas.

Esta percepción económica favorable refleja la confianza que caracteriza a la fe cristiana, resonando con Filipenses 4:19: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús». El optimismo económico de los evangélicos latinoamericanos trasciende las circunstancias materiales, fundamentándose en la provisión divina y la esperanza bíblica. Esta perspectiva positiva puede interpretarse como una manifestación práctica de la fe, donde los creyentes mantienen expectativas favorables basadas en su confianza en la soberanía y bondad de Dios.

El grupo etario de 26-40 años presenta patrones de optimismo económico específicos y diferenciados. Paraguay y Perú lideran con 50% cada uno calificando la situación como «muy buena», seguidos por República Dominicana con 43% y Honduras con 43%. Brasil mantiene un optimismo consistente con 33% en este grupo, mientras que Costa Rica y Venezuela registran 33% cada uno. Países como Colombia, Chile y Uruguay no registran percepciones «muy buena» en esta franja etaria, sugiriendo variaciones nacionales significativas en la percepción económica de evangélicos en edad productiva.

Los adultos mayores evangélicos (61 y más años) demuestran optimismo económico concentrado en países específicos. Venezuela lidera con 33% de respuestas «muy buena», seguida por Guatemala con 25% y El Salvador con 24%. Honduras registra 14% y República Dominicana 14% en este grupo etario. La mayoría de países presenta 0% de percepciones «muy buena» entre evangélicos de 61 años y más, incluyendo Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Esta concentración del optimismo senior en pocos países indica experiencias económicas diferenciadas según el contexto nacional.

El grupo de 41-60 años muestra el mayor optimismo económico regional. Bolivia lidera significativamente con 67% de percepciones «muy buena», seguida por El Salvador con 43% y Panamá con 33%. República Dominicana registra 29% y Guatemala 25% en esta franja etaria. Costa Rica presenta 17% mientras que la mayoría de países mantiene 0% de percepciones positivas en este grupo. Esta tendencia sugiere que los evangélicos en la mediana edad experimentan o anticipan mejores condiciones económicas, posiblemente relacionadas con estabilidad laboral y acumulación de experiencia profesional.

El Latinobarómetro 2023 revela una marcada polarización en las percepciones económicas evangélicas, donde países como México, Ecuador, Bolivia y El Salvador concentran los mayores porcentajes de optimismo económico. La ausencia total de percepciones «muy buena» en múltiples países y grupos etarios indica una distribución geográfica desigual del bienestar económico percibido. Los jóvenes evangélicos de 16-25 años presentan el mayor optimismo regional, mientras que los adultos mayores mantienen expectativas positivas únicamente en países específicos, evidenciando patrones generacionales y nacionales distintivos en la percepción económica evangélica latinoamericana.

 

 

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