
La tendencia principal demuestra que Snapchat presenta una adopción extremadamente baja entre evangélicos latinoamericanos, con un promedio regional de solo 8.68% de usuarios que responden afirmativamente, mientras que el 91.32% no utiliza esta plataforma. República Dominicana lidera la región con la mayor penetración alcanzando el 16.53% de usuarios evangélicos, seguida por Honduras con 13.37%, Paraguay con 12.67%, Colombia con 12.39% y Ecuador con 11.89%. En el extremo opuesto, Brasil registra la menor adopción con apenas 3.46% de usuarios, seguido por Chile con 4.13% y México con 4.79%. Esta plataforma muestra una brecha de 13.07 puntos porcentuales entre el país con mayor adopción (República Dominicana) y el de menor uso (Brasil), evidenciando que Snapchat no ha logrado penetrar significativamente en las comunidades evangélicas latinoamericanas.
La baja adopción de Snapchat entre evangélicos contrasta con el principio bíblico de permanencia y edificación expresado en 1 Corintios 3:11: «Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo». Las comunidades de fe tienden a valorar plataformas que permitan contenido permanente, edificante y accesible para toda la congregación, mientras que Snapchat se caracteriza por mensajes efímeros que desaparecen rápidamente. Esta preferencia por medios más estables refleja la naturaleza del mensaje cristiano que busca perdurar y transformar vidas de manera duradera, no temporal. La iglesia evangélica latinoamericana ha priorizado plataformas que faciliten la enseñanza consistente, el discipulado continuo y la construcción de comunidades sólidas, valores que no se alinean naturalmente con el formato fugaz de Snapchat.
Una segunda tendencia revela que únicamente cinco países superan el 10% de adopción: República Dominicana (16.53%), Honduras (13.37%), Paraguay (12.67%), Colombia (12.39%) y Ecuador (11.89%). Este grupo de relativa mayor adopción representa solo el 29.4% de las naciones analizadas y aún así ninguno alcanza siquiera el 17% de penetración. Incluso en estos países de «mayor uso», aproximadamente ocho de cada diez evangélicos no utilizan Snapchat, con porcentajes de no usuarios que oscilan entre 83.47% en República Dominicana y 88.11% en Ecuador. Esta tendencia confirma que Snapchat permanece como una plataforma marginal incluso en los mercados latinoamericanos más receptivos, lo que sugiere que factores culturales, demográficos y las preferencias comunicacionales de las comunidades evangélicas no favorecen esta red social específica.
La tercera tendencia identifica un grupo mayoritario de once países con adopción inferior al 10%: Venezuela (10.51%), Uruguay (8.86%), El Salvador (8.84%), Costa Rica (8.04%), Bolivia (7.98%), Perú (7.88%), Argentina (6.49%), Panamá (6.36%), Guatemala (5.69%), México (4.79%), Chile (4.13%) y Brasil (3.46%). Este segmento representa el 70.6% de las naciones estudiadas, confirmando que la norma regional es el rechazo o desconocimiento de Snapchat entre evangélicos. Particularmente significativo es que países con grandes poblaciones evangélicas como Brasil, México y Argentina se encuentren en el extremo inferior de adopción, con menos del 7% de usuarios. La consistencia de estos bajos porcentajes a lo largo de contextos nacionales diversos sugiere que las limitaciones de Snapchat en el mundo evangélico latinoamericano son estructurales y no circunstanciales.
La cuarta tendencia significativa muestra que todos los países sin excepción presentan porcentajes de no usuarios superiores al 83%, con un rango que va desde 83.47% en República Dominicana hasta 96.54% en Brasil. Esta aplastante mayoría de no usuarios evidencia que Snapchat no ha logrado convertirse en herramienta relevante para ministerios, evangelización o comunicación intraeclesial en ningún país latinoamericano. La brecha promedio entre no usuarios (91.32%) y usuarios (8.68%) es de 82.64 puntos porcentuales, la más amplia observada entre todas las redes sociales analizadas. Brasil presenta la mayor brecha con 93.08 puntos de diferencia entre no usuarios (96.54%) y usuarios (3.46%), mientras que República Dominicana muestra la menor brecha con 66.94 puntos, aunque aún así manteniendo una mayoría abrumadora de no usuarios. Esta unanimidad regional en el rechazo a Snapchat contrasta dramáticamente con la alta adopción de otras plataformas como Facebook.
En síntesis, el estudio Latinobarómetro 2023 sobre 20,000 encuestados revela que Snapchat es la plataforma de redes sociales menos adoptada por evangélicos latinoamericanos, con un promedio regional de solo 8.68% de usuarios frente a un 91.32% que no la utiliza. Ningún país supera el 17% de penetración, y doce de dieciséis naciones se mantienen por debajo del 10% de adopción, evidenciando que esta red social no ha encontrado resonancia en las comunidades de fe de la región. Las características de Snapchat —contenido efímero, enfoque en audiencias jóvenes, comunicación visual temporal— no se alinean con las necesidades ministeriales evangélicas que priorizan enseñanza permanente, alcance intergeneracional y construcción de comunidades estables. Esta baja adopción representa tanto un diagnóstico sobre las preferencias digitales evangélicas como una oportunidad desaprovechada para ministerios que busquen alcanzar segmentos juveniles específicos, aunque los datos sugieren que otras plataformas son significativamente más efectivas para la misión cristiana en el contexto latinoamericano.